Por Jensy Mier y Terán /@jensync_82
La madrugada de este pasado domingo, en las costas de Miami Beach, sucedió un accidente de botes, una alarma en el Servicio de Guardacostas y una movilización de ambulancias a las 3 am. Se hallaron 3 cadáveres cuando una de las lanchas chocó con otra y la misma se volcó en un embarcadero. La sorpresa, en una de las lanchas iba la estrella de la rotación de los Marlines de Miami, el cubano José Fernández. Había fallecido y el mundo del béisbol empezaba el amanecer del domingo a digerir una trágica noticia que oscurecería una jornada que tendría un sabor muy picante, ya de por sí por la lucha entre los dos puestos de Comodines de ambas ligas y algunos banderines de división que se amarrarían hoy. Pero esas celebraciones se cambiaron por luto, dolor y tristeza.
El nacido de Santa Clara, de Cuba en el año de 1992, cumplió recién 24 años, y hace 10, y tras tres intentos de salir, llegó a Miami, con la intención de jugar Béisbol, como lo hacia en su pueblo natal. En el trayecto le salvó la vida a su mamá Maritza, tras volcarse la balsa donde iban, y tras llegar, estuvo drafteado en el año 2011 a los 20 años por los Marlins, quienes vieron en el un gran potencial. De hecho dos años después, Fernández sería el Novato del año tras ganar 14 y perder 8 con una efectividad ligeramente superior a las 3 carreras limpias por cada 9 innings lanzados, más de 130 ponches y números que sorprendían al mundo del béisbol, una precocidad quizás comparada con la estrella japonesa de los Dodgers en el 95, el japonés Hideo Nomo, quién logró el Novato del año en esa campaña.
Tras una campaña del 2014 algo irregular con récord de 4-2 y 70 ponches, la campaña del 2015,sería fatídica para José, ya que despues de tener un arranque algo irregular, tuvo que ser sometido a una operación de rehabilitación de brazo Tommy John, que le hizo perder la temporada pasada y, ya en el 2016, ya recuperado, hizo a los Marlines hasta el día de hoy, serios contendientes hacia uno de los puestos de comodín de la Liga Americana. Si solo el bateo de Dee Gordon ,Christian Yelich y el venezolano Martín Prado puso el detalle, el brazo de José ayudó a los Marlines a estar con récord positivo en la Gran Carpa. Con 16 ganados y 8 perdidos y efectividad de 2.58, con 258 ponches en casi 188 entradas y 12.53 ponches por cada 9 ininngs lanzados (líder en ese apartado en las Mayores), tenía a los Marlines en una pelea por uno de los dos puestos de comodín. De paso José estaba próximo a ser padre, ya que su pareja estaba embarazada. Pero hoy domingo, cuando creíamos ver una apertura más de este gran atleta, el destino hizo una mala jugada y llamó a este lanzador, que nos dejó la alegría y el carisma dentro y fuera del terreno. QUEPD José!
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